Ferat Vda. De Zacamona, Profra. Aurora
Historia de la cultura en Cosamaloapan de Carpio.
Cosamaloapan: Editora del Gobierno del Estado, 1982.
Pp. 192-201
BREVES NOTICIAS DE LA APARICION DE LA SANTISIMA VIRGEN DE COSAMALOAPAN.
En los archivos de la parroquia de San martìn de Cosamaloapan, con el sello respectivo en pergaminos casi borrados por el tiempo se dice lo siguiente:
AÑO DE 1442.
(tomado del original: Archivo Eclesiàstico)
“Cosamaloapan es poblacion de indios tan antigua y tan respetable, que un dia perdido y de mucha gente, lazaria y sujeto a su dominio. Moctezuma tercer Emperador y quinto Rey de Mèjico y llamado tambièm Chicamica, quien coronado por muerte de Itzacohuatl en el año de 1442 de nuestra Redenciòn y hereda la conquista Chuasixtlahuacan, vinò al año siguiente acompañado del Rey de Texcuco y el de Hacupan contra los Cosamaloas y los venciò y los hizò sus tributarios. Esta situado en 19 grados y 20 metros de latitud y 272 grados y 25 metros de longitud en un llamo de media legua de largo y poco menos de ancho, dentro de un circulo que forman varios montes tambièn unidos entre si”. (1).
(1) Este documento pone de manifiesto la antigua existencia de Cosamaloapan.
APARICION DE LA SANTISIMA VIRGEN.
Los nativos del lugar al principio llamaron a la Santisima Virgen, Virgen de la Soledad. Despuès la fe, o el milagro, no podemos juzgar, les hizo ver que entre dìas, la Virgen palidecìa, llenando su rostro de inmenso dolor y entonces le llamaron Virgen de los Dolores.
El venerable Don Juan Palafox y Mendoza, dijo debìa llamàrsele “Virgen de la Concepciòn”, dijo por la actitud que tiene de sus manitas en el pecho.
Lo referente a la apariciòn de la venerable imagen de Nuestra Señora de Cosamaloapan, se lee en los libros originales, escritos el año de 1808 por orden de la Mitra Angelopolitana.
El Pàrroco de San Pedro Amatlàn en el año de 1773 ordenò que se levantara testimonio de personas ancianas del lugar que supieran algo de la apariciòn de la imagen de la Santìsima Virgen. La Santìsima Virgen apareciò en el “Paso de la Virgen” frente a un caserio de 12 chozas. El pequeño caserìo dependìa de San Pedro Amatlàn. El pàrroco de Amatlàn dispuso que se levantara una chocita, el año de 1546, bajo el cuidado de varios vecinos.
Hasta el año 1703 se edificò una ermita de ladrillos. Luego se edificò otra el año 1796 que desapareciò tambièn por la erosiòn del rìo. El año 1773 era pàrroco de Amatlan el Sr. Pbro. Don Josè Pèrez Zamora y en este tiempo se formo la Cofradìa; siendo Obispo de Puebla el Sr. Don Juan Francisco de Loaiza.
Cuando apareciò la Santìsima Virgen era pàrroco de San Pedro Amatlàn el Sr. Salvador Bravo lagunes. (Arch. de San Pedro Amatlàn).
LA IGLESIA DE COSAMALOAPAN.
Nos remontamos al año de 1546 para relatar el origen de la primera iglesia de Cosamaloapan. Con el frente al rìo cuyas orillas estaban copadas de grandes sauces, estaba situada la casa donde naciò el ilustre doctor y poeta Don Manuel Carpio, (año de 1788). En esa misma direcciòn y siguiendo a pocos pasos el curso del rìo, fue encontrada la Virgen de la Inmaculada Concepciòn en una caja cerrada flotando sobre las aguas.
Nos dicen los pergaminos encontrados en la parroquia de San Pedro Amatitlàn que esta imagen primero fue encontrada en un camino que une a Veacruz con Oaxaca, por unos indìgenas de San Josè Aloapan. Dichos indigenas trasladaron la caja al pueblo de San Josè de Aloapan, y ahì fue venerada por muchos años.
En el año de 1540 hubo una gran inundaciòn y la iglesia de Aloapan fue arrastrada por las impetuosas corrientes del rìo Papaloapan.
Para salvar la imagen de la Inmaculada Concepciòn, los indios la arreglaron en una caja y la pusieron a merced de la corriente y he ahí el milagro, “La caja se detuvo en un remanso del rìo”, en un lugar que se llamaba “Paso de los Lirios” que despues llamaron “Paso de la Virgen” en Cosamaloapan.
Los nativos de Cosamaloapan acordaron hacerle a la Virgen aparecida una ermita que se termino el año de 1705, el rìo se llevo esta ermita y se construyò despuès otra en el año de 1796, dàndole asì a la imagen su propia iglesia, que fue apadrinada por el virrey Don Gaspar de la Cerda, quien antes de marchar a España, quiso conocer el estado de Veracruz.
El rìo en su constante erosiòn pronto derribo las riberas y el Santuario quedò a pocas varas del Rìo. Los feligreses de mayor economia acordaron levantar otro templo en una plazuela que existìa entre las calles llamadas hoy “Venustiano Carranza” y “Guerrero”. El año 1806 se colocò la primera piedra de la tercera iglesia.
En el libro “La Tierra Caliente” del frances Don Lucian Biart se lee este interesante relato que data del año 1836.
“Cosamaloapan que encierra un millar de habitantes y posee cierto nùmero de casas de ladrillo, aspira al tìtulo de ciudad. Es màs bien una extensa hacienda poblada de mulatos y mestizos, colocada en la orilla del Papaloapan”.
Mas adelante dice: “Las ruinas de una antigua iglesia de fabricacion española, emergen todavia hoy, en medio de las aguas, De acuerdo con la tradiciòn esta iglesia fue tragada por las aguas, llevàndose todas sus riquezas; nadie pudo darme la fecha de la catàstrofe”.
El año de 1901 todavìa rondaba en la poblaciòn la siguiente conseja: Cada vez que alguna desgracia amenaza a Cosamaloapan se oye repicar en las noches la esquila de la iglesia que se hundiò”.
Despuès de algunos años, se terminò el templo y se trasladò allì la Virgen de la Concepciòn.
Como no fuera este edificio algo que satisfaciera a los catòlicos del lugar a pocas varas de dicha iglesia se comenzò a levantar el templo de “San Martìn” que comenzò por llamarse el templo de “La Soledad”.
Esta iglesia fue planeada por el gran arquitecto Tolsà. El plano fue obsequiado por el virrey Iturrigaray, plano que correspondìa a un templo de Madrid.
El altar mayor, de arquitectura romana, fue planeado por el ingeniero francès Don Prospero Ferat Legrand.
Se iniciò la construcciòn de la iglesia el año de 1806 y se oficiò por primera vez en ella el año de 1860, desaparecieron de su alrededor las cabañas, sustituidas por casas de mamposterìa.
Cosamaloapan tuvo un periodo muy largo de inaccion y todo permaneciò como antaño. Los medios de vida restringidos. Sòlo existian fuentes de trabajo industrial cada año, en la zafra del corte de caña que era de un reducido nùmero de toneladas. La agricultura existìa en pequeño lo mismo que el comercio. Por consiguiente las autoridades municipales en su arca tenìan pocos ingresos y lo que màs podìan hacer era reconstruir banquetas.
El año de 1904 se iniciò una era de reconstrucciòn y en las calles hoy llamada “Madero antes calle del Rìo” en la calle “hidalgo” antes llamada “principal” y en la calle “Morelos” se hicieron construcciones de mamposteria, ocupando terrenos baldìos y deapareciendo, un nùmero regular de cabañas. Todavia el año 1907 existìa frente a la Escuela “Manuel Carpio”, una pequeña casa de yagua y palma. El siglo XX ha determinado la pauta de civilizaciòn de Cosamaloapan, progreso que se estancò el año 1910 con la Revoluciòn intestina. Al consolidarse la paz, resurgiò el anhelo de reconstrucciòn que aunque lenta logrò algo de superaciòn.
Al llegar la Revoluciòn intestina y desde el año 1909 comenzaron a asaltar en los campos, grupos de bandoleros que acabaron con la tranquilidad y los pequeños cultivos.
El templo con sus altas y enhiestas torres testigo fue de las amarguras de esta tierra y màxime cuando se efectuo la campaña anticlerical.
El año de 1920 el sacerdote español Josè Lazcano, mandò reponer las ventanas del templo que habìan sido destrozadas por las balas durante las escaramuzas que hacìan los rebeldes de distinto bando.
El Sacerdote Don Basilio Iraola, terminò esta obra y las bardas que rodean los jardines del templo. Este sacerdote de aquí salio rumbo a Tabasco, porque las autoridades federales ordenaron el cierre de la iglesia (año de 1931)
Parte de la iglesia se convirtiò en cuartel y con este motivo se perdio parte del archivo legendario de la parroquia, en cuyos volumenes existìa, la fecha de fundaciòn de Cosamaloapan, en sus primeros albores “Cosalapa”.
El ejecutor de esta gran mejora fue Don Juan Pitalùa Zàrate.
Dicho edificio efectivamente, año tras año presenta en sus cupulas y en sus potentes muros grandes grietas.